1- Todos los acuerdos, notificaciones y reclamaciones en el arrendamiento deben constar por escrito. Las palabras se las lleva el viento.
2- No pongas en el contrato cláusulas abusivas, oscuras o ilegales. Perjudican a quien las pone.
3- Entrega la vivienda y su equipamiento en el mejor estado posible. La actuación de buena fe beneficia a quien la practica.
4- Asegúrate previamente de la solvencia económica de tu inquilino. El juicio de desahucio por falta de pago el lento y gravoso.
5- Recuerda que el inquilino tiene derecho a permanecer en la vivienda cinco años. Si tienes previsto necesitarla antes, hazlo constar en el contrato.
6- No cojas señal/arras/fianza previa si no estás decidido a ese alquiler. Deberás devolverla duplicada si decides no alquilar.
7- Una vez entregada la vivienda no puedes entrar en ella sin permiso del inquilino. Es su morada y goza de protección constitucional y penal.
8- Procura atender las reparaciones que te correspondan a la mayor urgencia. Redundará en beneficio de la relación con el inquilino.
9- Formaliza por escrito el fin de contrato haciendo consta el estado en que se encuentra la vivienda. Te permitirá reclamar por los daños y desperfectos a cargo del inquilino.
10- Acude a un Abogado para la redacción de clausulas y conceptos jurídicos complicados. Arras, opción de compra, tanteo y retracto, entre otros, tienen un alcance que el sentir popular puede ignorar.